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Combinaciones | Precio | |
5,49 € | ||
6,41 € | ||
13,12 € | ||
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Codice | 823016 |
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Fuente de alimentación (V) | 50-60 Hz 1 Ph x 230 |
Fusible (A) | 25 A |
Envío gratuito
Disponible de 10-10
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Codice | 823017 |
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Fuente de alimentación (V) | 400V 2Ph |
Fusible (A) | 16 A |
Envío gratuito
Entre los distintos métodos de soldadura, el más eficaz y capaz de conseguir resultados efectivos y de alto rendimiento es la soldadura por puntos. Se trata de una técnica ideal para soldar dos elementos o dos chapas entre sí.
A diferencia de la soldadura por arco, la máquina de soldadura por puntos libera mucho menos calor, ya que utiliza un sistema de resistencia. Gracias a su circuito eléctrico, aplica el calor exclusivamente en los puntos donde está soldando.
La soldadura por resistencia con la tachadora eléctrica solo calienta los puntos pertinentes hasta que las dos chapas están perfectamente soldadas. Se trata, por tanto, de un proceso de fusión dirigido a un punto concreto. Para su uso práctico, utiliza dos electrodos montados en dos brazos de cobre, que presionan el punto a soldar tanto en la parte inferior como en la superior.
El calor creado durante la activación de la soldador por puntos es localizado y proporcional a la resistencia física del metal. Cuando se realiza esta operación, únicamente se funde una pequeña parte, es decir, la que se encuentra entre los dos electrodos.
A diferencia de la máquina de soldadura por arco, el proceso de fusión comienza desde el interior y se propaga hacia el exterior, moviéndose en la dirección de los electrodos de punto.
Para preparar las piezas que se van a soldar, hay que eliminar todos los restos de pintura y óxido, ya que de lo contrario la soldadura por puntos puede no crear un buen contacto eléctrico.
Tampoco debe haber fragmentos de material o residuos entre las dos piezas, y es aconsejable trabajar en un entorno limpio y seco. Antes de empezar a soldar, hay que establecer los parámetros de la soldador por puntos teniendo en cuenta las propiedades del metal.
Entre las primeras cosas que hay que tener en cuenta a la hora de comprar una máquina de soldar por puntos, está la potencia que puede producir y su absorción. Este parámetro debe ajustarse en función del espesor de las chapas, que es directamente proporcional a la potencia utilizada.
Una soldadura por puntos es fácilmente identificable, ya que, a diferencia de la soldadura por arco, que deja la costura que une los dos materiales, la máquina de soldadura por puntos solo deja pequeños nudos donde se produce la fusión. La forma del punto de soldadura depende del tiempo de soldadura y de la corriente utilizada. Por lo tanto, es necesario dividir los soldadores por puntos en dos categorías: las portátiles, menos potentes pero muy pequeñas en su conjunto, y las profesionales de taller, capaces de soldar incluso espesores muy grandes.
Las máquinas de soldar por puntos portátiles son ideales para soldar chapas con un grosor máximo de unos 2 milímetros. Gracias a su pequeño tamaño, también pueden usarse en exteriores, con la ayuda de un generador. Sin embargo, tienen la desventaja de tener tiempos de enfriamiento más largos, ya que los electrodos no tienen un circuito de refrigeración, además de tener menos potencia.
La capacidad de los soldadores por puntos industriales es definitivamente mayor que la de las portátiles y los electrodos suelen estar equipados con un circuito de refrigeración que hace que el proceso de enfriamiento sea mucho más rápido.
Con este tipo de soldadoras eléctricas por puntos se obtienen marcas menos perceptibles y se tiene un periodo de trabajo mucho más largo. La fuerza de apriete de los electrodos sobre las piezas metálicas también es mayor y mucho más fuerte, ya que utiliza un sistema hidráulico.
El uso de metales con la misma temperatura de fusión es muy importante para obtener una soldadura homogénea y resistente. Si la soldadura por puntos se realiza sobre metales con diferentes temperaturas de fusión, el que se funda primero no permitirá la soldadura entre los dos metales.
Los parámetros fundamentales que hay que valorar a la hora de elegir una máquina de soldar por puntos son el ciclo de trabajo, la tensión de alimentación y la potencia de salida. Por lo general, la tensión de entrada es de 230 V, por lo que también pueden usarse en entornos domésticos; las máquinas de soldar por puntos profesionales, en cambio, se alimentan a 400 V, por lo que deben conectarse a líneas eléctricas industriales.
Usos, aplicaciones y tipos de máquinas de soldar por puntos
Uno de los principales usos de los soldadores por puntos de resistencia es, sin duda, el taller de carrocería, para reparar coches dañados.
Las máquinas de soldar por puntos eléctricas también se utilizan para soldar chapas y portones, ya que permiten fijar fácilmente chapas acopladas.
Seguramente para comenzar a acercarse a la soldadura, es recomendable comprar una máquina de soldadura eléctrica por puntos portátil, para que puedas aprender las mejores técnicas de soldadura. Si, por el contrario, ya eres un profesional en la materia y utilizas la máquina a diario, entonces es aconsejable adquirir un equipo de taller.
El soldador por puntos es, por tanto, una de esas herramientas que nunca deben faltar en el taller, ya que si se utiliza correctamente, puede garantizar una soldadura precisa, limpia y sin problemas.